Su Vida


Elvira Rodríguez Araujo
Elvira Luisa Rodríguez Araujo nació en Maracaibo, Venezuela, un 25 de enero de 1922, hija de una maestra rural y de un padre ausente, fue la menor de las cuatro hijas de su madre Alcira Araujo Finol, y fruto de su segundo matrimonio. Vivió su infancia en La Rosita, poblado de campesinos y pescadores, a hora y media de Maracaibo, donde su madre ejercía como la maestra rural de la única escuela federal del lugar. Tuvo una infancia feliz, al lado de sus hermanas y madre, asumiendo una actitud libre y dinámica en la vida, que la llevaría a desarrollar proyectos que impulsaran esas cualidades en los niños y jóvenes. Fue una "eterna joven"; positiva, optimista y alegre hasta su muerte, a los casi 96 años de edad, y esas características las imprimió en todo lo que hizo durante su vida, la cual es un ejemplo, de cómo la longevidad es una marcada consecuencia de una actitud positiva y optimista frente a los avatares de la vida.

Comenzó a trabajar desde muy temprano y ello la llevo a prepararse en areas que más adelante le ayudarían en sus proyectos: redacción, ortografía, lectura, escritura, taquigrafía, dibujo animado, manualidades, zapatería, floristería en tela, costura, cocina, en fin todo lo que podia aprender por si misma, a través de los libros y de su propia experiencia.

Su único matrimonio con un inmigrante húngaro de la II guerra mundial, fue un gran fracaso, debido en parte a su espíritu libre y en parte a las consecuencias traumáticas sufridas por su marido en la guerra, pero esto tuvo su fruto; su único hijo, Yván, quien fue su gran amor y compañero hasta su muerte el 9 de Enero de 2018, días antes de cumplir 96 años de edad.

Durante su vida, Elvira Luisa hizo de todo para enfrentar la vida y dar sustento a su hijo. Tuvo varios trabajos en organismos públicos y privados, en labores administrativas y secretariales, pero su natural condición de autonomía la llevo a crearse su propio trabajo e ingresos. Comenzó creando, con sus propios medios, una revista infantil llamada "Tachoncito", nombre del personaje principal de dicha revista, que en lengua autóctona significa "hijo", y que de forma amena y a través de comics, introducía a los niños, en la historia, geografía, buena costumbres y amor a la patria.

Posteriormente y como consecuencia de esto, creó la Fundación Tachoncito, con la idea de ampliar la función de la revista de manera presencial, en los barrios más humildes de su ciudad, comenzando la construcción de su sede en el barrio Sierra Maestra, con su propio peculio, en el cual se dictaban talleres y cursos para los niños, en horas fuera de su escolaridad, sobre música, arte, pintura, escultura, para que ampliaran su horizonte, y a las madres cursos que las ayudaran a desarrollarse para el trabajo y generara ingresos que mejoraran la economía familiar, tales como cocina, costura, manualidades, floristería, zapatería, etc.

Paralelo a todo esto, su espíritu bullía de creatividad poética y en su tiempo libre se dedicaba a escribir poesía, cuentos, novelas, que jamás llego a publicar, y que la mayoría se fueron perdiendo en el tiempo.

La razón primera de este blog, es dar a conocer además de su actividad en pro de los más necesitados, sus documentos escritos que sobrevivieron al tiempo y que como homenaje póstumo su hijo presenta a los lectores del mismo...

Gracias por su visita!


4 comentarios:

  1. Orgullo y sentimiento por nuestra querida tia Elvira....

    ResponderBorrar
  2. Yvan, qué bello el homenaje que le estas haciendo a Tía Elvira, su alegría y optimismo siempre estarán en mi corazón y hoy está en la gloria de Dios junto a su madre y sus hermanas tan queridas

    Te vamos a extrañar Tía

    Vivian Quintero de Lira

    ResponderBorrar